| 1968-1969 Athletic de Bilbao Elche 1-0
El Elche, subcampeón de Copa
El Elche CF comienza el campeonato de liga de 1968/69 con Roque Gastón Maspoli como técnico. Pese a la venta de Lico al Espanyol en verano, el equipo aguanta en liga a base de numerosos empates, puntuando en feudos tan complicados como el Bernabéu o el Camp Nou.
Tras finalizar la liga en una meritoria novena posición llegó el turno de jugar la Copa del Generalísimo. Hay que recordar que la Copa gozaba antaño de mucha más solera y renombre que ahora, siendo casi comparable a la consecución de la Liga. No en vano, la edición anterior (1968) celebrada en Madrid pasó a la posteridad como la final de las botellas por la cantidad de envases de vidrio y objetos que lanzó el público merengue apesadumbrado por el triunfo (0-1) conseguido por el FC Barcelona y enfadado por un penalti no señalado. Desde entonces, se prohibió la venta de bebidas en envase de cristal en los campos de fútbol españoles.
En octavos, el Pontevedra fue la primera víctima, al caer 2-0 en Elche y sólo conseguir remontar un tanto en Pasarón. En cuartos de final tocó en suerte el Valencia. Había ganas de revancha tras la eliminación en semifinales dos años antes de forma inmerecida y algo injusta (penalti de por medio). En un Mestalla lleno a rebosar, con más de 1.000 aficionados ilicitanos en las gradas, el Elche se imponía por 1-2, renta suficiente para que el 1-1 en Altabix clasificara a los blanquiverdes para las semifinales de la Copa del Generalísimo
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La Real Sociedad iba a ser el último escollo antes de la final. Los donostiarras, equipo duro y peleón, basaban su juego en la fuerza y la defensa, lo que les daba un punto de favoritismo ante los ojos de la prensa de la época, que ya hablaba de final vasca. Dos goles de Casco y uno de Curro destrozaron la defensa blanquiazul en Altabix, un claro 3-0 que suponía más de medio billete para la final. Pero iba a costar sudor y sangre. En la vuelta, un campo encharcado voluntariamente hasta hacerlo impracticable, trabó el juego ilicitano y favoreció a los vascos, que con un ritmo infernal y un gran juego aéreo machacaban a los ilicitanos con un 4-1 que igualaba la eliminatoria.
Todo se debía de resolver con un partido de desempate, en campo neutral, ¡dos días antes de la final!. En el partido de desempate, en el perfecto césped del Santiago Bernabéu, los de Maspoli demostraron su verdadero juego, pudieron ser muchos los goles de ventaja, pero los tantos de Casco y Asensi fueron suficientes para clasificar al Elche para la final por 2-0. No hubo final vasca, el Elche se iba a enfrentar al Athletic de Bilbao en la lucha por el título.
Toda la ciudad se volcó con su equipo, trenes, autobuses y vehículos particulares sirvieron de medio de transporte para trasladar a la afición ilicitana a Madrid. Las calles de la capital se tiñeron de blanco y verde, la fiesta y la cordialidad entre las dos aficiones fue la nota predominante en un coliseo blanco abarrotado con 120.000 espectadores.
Araquistain, Iborra, Lezcano, González, Llompart, Ballester, Serena, Curro, Vavá, Casco y Asensi fue el once que presentó Roque Gastón Máspoli el 15 de junio de 1969 en el partido más importante de la historia del club. El Elche controló gran parte del encuentro, especialmente la primera parte, que fue de claro dominio franjiverde, e incluso los vizcaínos tuvieron que sacar un balón de bajo de los palos con Iríbar ya batido. Pese a las ocasiones ilicitanas, el balón no entró en la portería rojiblanca.
En la segunda parte, el Elche acusó el cansancio de la tremenda eliminatoria de desempate y bajó su ritmo de juego, lo que permitió a los bilbaínos llegar con mayor facilidad al área contraria. Aún hoy se dice por San Sebastián que esta Copa se la regaló la Real al Athletic, por el esfuerzo al que obligaron al Elche en el partido de Atocha y en el de desempate. En el minuto 82 de encuentro llegó el tanto del Athletic, Clemente pasó a Arieta y éste batió a Araquistain. No había tiempo de reacción y la Copa se marchaba hacia el País Vasco, pero el recuerdo y la admiración del fútbol español habían sido para el digno subcampeón
Final
Se disputó el 15 de junio de 1969 en el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid.
La alineación del Athletic estuvo formada por Iribar; Sáez, Echeberría, Aranguren; Igartua, Larrauri, Argoitia, Uriarte, Arieta II, Clemente y Rojo.
Por el Elche jugaron Araquistain, Ballester, Iborra, González, Lezcano, Llompart, Serena, Curro, Vavá, Asensi y Casco.
La final fue extraña y no destacó precisamente por su gran juego. Parecía que iba a llegarse a la prórroga cuando en el minuto 82 un jovencísimo Javier Clemente, que jugaba de interior zurdo, realizó un brillante cambio de juego que habilitó una internada del Arieta II, quien logró batir a Araquistain.
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