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| | UEFA 1976-77 RCD ESPANYOL
- Primera estación: Costa Azul -
El martes 6-7-76 se celebra en Zurich el sorteo de la primera ronda. La de treintaidosavos de final. El rival será el OGC Niza (Olympique Gymnaste Club de Nice). Mala suerte.
Mediada la década de los setenta y tras años de oscuridad, algo se empieza a mover en el fútbol francés. La influencia de Stefan Kovacs desde el banquillo de la selección y el gran impacto mediático de las campañas europeas del AS Saint Etienne marcan un punto de inflexión en la historia del fútbol galo. A la pléyade de buenas noticias se suma la aparición de un joven talento que pese a contar sólo 21 años acaba de alcanzar la internacionalidad. Milita en el modesto Nancy y hablan maravillas de él. Se llama Michel Platini. Su juego marcará a toda una generación.
De la peligrosidad del OGC Niza baste decir que acaba de proclamarse subcampeón de Francia por detrás del poderoso AS Saint Etienne. El mismo que ha estado a punto de conquistar la Copa de Europa 1976 frente al Bayern Munich en la final de Hampden Park. Con eso queda dicho todo.
Plantilla del OGC Niza correspondiente a la campaña 1976-77. Fila superior de izquierda a derecha: Baratelli, Adams, Huck, Guillou. Sánchez, Bjekovic, Ascery, Peyron y Katalinski. Agachados: Douis, Toko, Castellani. Massa, Collina, Bocchi, Grava y Jouve.
Dirigidos por el bosnio Vlatko Markovic, los galos cuentan en sus filas con jugadores de renombre. Baratelli es el meta titular de la selección. En defensa mandan los igualmente internacionales Adams y Katalinski, este último de infausto recuerdo para la selección española e indiscutible central de Yugoslavia. Huck, Jouve y Guillou arman el juego en medio campo. Los tres saben también lo que es vestir de "bleu". La dinamita la ponen Bjekovic, un habitual de la selección "plavi" fichado a golpe de talonario al Partizán de Belgrado, y Nambatingue Tokomon un enorme delantero de color, originario de la República del Tchad, y al que futbolísticamente se le conoce por Toko.
La noche del 15-9-76 se abre la eliminatoria en Sarriá. Es un duelo de líderes. Los blanquiazules han comenzado el campeonato con victorias en El Plantio burgalés (1-2) y en casa frente al Real Zaragoza (2-0). Pero los galos no le andan a la zaga y con once puntos sobre doce posibles también encabezan Le Championnat postulándose como alternativa de poder al AS Saint Etienne.
15-9-76 RCD ESPANYOL - OGC NIZA (3-1) Se alza el telón. El colegiado turco Ok Hilmi, precede a los equipos que salen al terreno de juego. Miguel Angel Ochoa, capitán aquel día, encabeza a los españolistas.
Apenas suena el silbato del turco Ok Hilmi queda patente que los franceses son un equipo muy técnico. Guillou y Huck, dos auténticos artistas del balón, imponen un ritmo de juego elevadísimo. El centro del campo es suyo. Por momentos los de Santamaría sólo persiguen sombras. Toca sufrir. Defender bien y esperar.
Por que los problemas del OGC Niza están en la zaga. Y si de algo pueden presumir los blanquiazules es de pegada. Pronto lo comprueban los rojinegros. La primera llegada es gol. Corre el minuto 12' cuando una falta sobre el área visitante provoca el fallido rechace de Katalinski. Allí está Manolín Cuesta con su zurda. El cordobés tiene gol y el despeje le cae de dulce. Baratelli no puede hacer nada y el encargado del marcador empieza a trabajar (1-0).
15-9-76 RCD ESPANYOL - OGC NIZA (3-1) (Foto izquierda) José Manuel Casanova persigue al incordiante Toko. (Foto derecha) Fernando Molinos y el ariete serbio Nenad Bjekovic pugnan por un balón
Sin embargo la alegría apenas dura unos instantes. Transcurridos seis minutos, una rápida jugada de Huck acaba en los pies de Toko. El tchadiano, que es una amenaza constante, agarra un derechazo violentísimo desde la frontal del área. Imposible para Echevarría (1-1). El gol hace justicia a los méritos franceses.
Pero tras el descanso cambia el escenario. Los "niçois", que son tan preciosistas como inconstantes y tendentes al desorden, van diluyendo la fluidez de su juego y los blanquiazules se hacen con el mando del match. El balón vuelve a frecuentar las botas de Caszely, Marañón y compañía. Mal negocio para los de Markovic.
Y vuelve la pegada. Esta vez será el chileno el encargado de decantar el match. Primero con una hábil jugada por la derecha tras la que saca un centro medido para que Rafa Marañón cabecee en plancha de manera fulminante (2-1). Pocos minutos después anotando personalmente el definitivo (3-1) al rematar sobre la marcha y de certero cabezazo un servicio desde la banda izquierda.
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15-9-76 RCD ESPANYOL - OGC NIZA (3-1) Gol Sur de Sarriá. Baratelli. arrodillado dentro de la meta, acaba de encajar el segundo gol españolista marcado por Marañón (60'). El navarro se reincorpora tras su remate en plancha mientras Manolín Cuesta corre a felicitarle.
El OGC Niza acaba el partido groggy incapaz de contener las embestidas blanquiazules. En rueda de prensa Markovic carga contra sus jugadores manifestando que "....la causa de la derrota se debe a que en la segunda mitad mis jugadores han actuado como unos auténticos petardos".
Invictos en la liga gala, la derrota de Sarriá es la primera de la temporada y marca un cambio de tendencia en la trayectoria de los rojinegros. Cuatro días más tarde los "niçois" caen humillados en el Stade Gerland (4-1) ante el Olympique de Lyon que les arrebata el liderato. Guillou, Jouve y Douis ven el partido desde la grada por expresa decisión de Markovic que les acusa de disfrutar en exceso de los placeres de la noche barcelonesa tras el partido de ida.
El match de Lyon deja una herida abierta entre el técnico bosnio y parte de la plantilla. Especialmente delicada es la relación entre Markovic y Jean Marc Guillou, figura destacada del equipo, pero con un carácter más bien díscolo. La tensión sube de grado en un entrenamiento dos días antes del encuentro de vuelta cuando ambos acaban a puñetazo limpio.
A las puertas de la resolverse el pase a la siguiente ronda el OGC Niza es un verdadero volcán. Pero a pesar de ello y de los defectos mostrados en Sarriá, los galos poseen argumentos suficientes de medio campo en adelante para concretar la remontada.
La cita es el 29-9-76 en el Stade du Ray. Y a ella acude el RCD Espanyol con la sensible baja de Carlos Caszely. El chileno, que ha sufrido rotura de peroné en el partido de Liga disputado en Mestalla, no volverá a vestirse de corto hasta el mes de marzo de 1977. Una verdadera pena.
Al igual que en Sarriá, pero ahora al abrigo de su hinchada, los franceses son los claros dominadores del juego y el RCD Espanyol sólo puede defenderse con bravura. En el minuto 22' la eliminatoria empieza a peligrar cuando Toko abre el marcador. El gol es claramente ilegal ya que el ariete de Tchad empuja el balón a la red aprovechando un sutil desvío con la mano de Bjekovic tras un saque de esquina lanzado por Sánchez. Las protestas españolistas son ostensibles pero el austriaco Linemayr señala inflexible el centro del campo. A duras penas los de Santamaría alcanzan el intermedio con la mínima desventaja. Sufren pero todavía están clasificados.
Tras el descanso más de lo mismo. Hasta que llega el minuto 57'. En una de las pocas ocasiones en que los de Sarriá cruzan el medio campo, una internada de José Manuel en el área es cortada a destiempo por el balcánico Katalinski que comete un penalty tan claro como innecesario. Linemayr no lo duda un instante. Puede que todavía ande a vueltas con la legalidad del gol francés.
Es el momento clave de la eliminatoria. Ortiz Aquino en los once metros y frente a él Baratelli. El paraguayo le pega que la rompe. Y no falla (1-1). El gol deja tocados a los "niçois" que por unos minutos pierden el sitio en el césped. Es la hora de sentenciar de una vez por todas.
29-9-76 OGC NIZA - RCD ESPANYOL (2-1) Manolín Cuesta controla un balón rodeado de jugadores galos
Pero los de Santamaría no dan el golpe de gracia y en el minuto 72' se vuelve a complicar el partido cuando un certero cabezazo de Nenad Bjekovic devuelve la ventaja a los galos (2-1). El último tramo del partido se convierte en un infierno. Las gradas de l'Stade du Ray vuelven a rugir y sólo se juega cerca del marco de Echevarría. Asedio total.
La zaga blanquiazul por momentos se torna heroica y en ella emerge destacado un defensa curtido en mil batallas: Pedro De Felipe. A su lado se baten con bravura hombres como Molinos y Ortiz Aquino. Todo esfuerzo es poco por que el balón no cruza el mediocampo francés. Por que todo son faltas y más faltas. Y si no son corners. Y si no pelotazos. Los minutos son eternos pero el final es feliz. Cuando Linemayr dice basta el (2-1) permanece en el luminoso y la clasificación es un hecho. Que pase el siguiente. Ya estamos en dieciseisavos de final.
- Segunda estación: Baja Sajonia -
Sin apenas tiempo para recuperar el aliento tras la batalla de Niza el bombo de Zurich vuelve a girar. Tampoco hay suerte esta vez. El rival será el Eintracht Brunswick (en alemán Braunschweig). Nunca fue fácil medirse a conjuntos de la Bundesliga.
Tras su regreso a la élite en la campaña 1974-75, el equipo germano se halla en franca progresión y de la mano del prestigioso técnico croata Branko Zebec logra su clasificación para la Copa de la UEFA tras alcanzar el quinto lugar de la tabla. Sólo le precede la auténtica clase noble del fútbol alemán: Borussia M'Gladbach, Hamburgo SV, Bayern Munich y FC Colonia.
Su escalada no cesa y en la actual temporada los de la Baja Sajonia ejercen de auténtica revelación de la Bundesliga. Aupados al segundo lugar a tan solo dos puntos del Borussia M'Gladbach, tienen a tiro el liderato ya que los "borussers" rinden visita al Eintracht Stadion justo tras el partido de ida de la eliminatoria.
Quizá su nivel técnico esté por debajo del demostrado por el OGC Niza pero su consistencia como conjunto es mucho mayor. El fútbol alemán de la década de los 70 es acero puro. En sus filas destacan el meta internacional Franke, los centrocampistas Dremmler y Handschuh y los puntas Popivoda (internacional por Yugoslavia) y Frank. Este último, con 16 dianas, fue el máximo goleador del equipo en la campaña anterior y su olfato no ha menguado durante el actual ejercicio ya que contabiliza 7 goles en 9 partidos de Liga, amen del "hat-trick" con que obsequió a los daneses del Holbaek en la eliminatoria anterior.
Sin embargo, un hecho inesperado corta de raíz su buen momento. El sábado 16-10-76, sólo cuatro días antes de recibir al RCD Espanyol, los alemanes disputan eliminatoria de Copa en modalidad de partido único. La cita es en el feudo del SV Röchling Völklingen, un modesto club de la 2ª División que acumula nada menos que cinco derrotas consecutivas.
Nada hace prever una sorpresa pero los amarillos realizan un partido lamentable y son apeados de manera inesperada (2-1). El marcador ha podido ser incluso más elocuente ya que el tanto del Eintracht Brunswick lo logra Frank en el minuto 88'. Las críticas de la prensa son feroces. Es una gran decepción para un equipo que tan solo había perdido un partido en toda la temporada.
Espoleados por el tropiezo los germanos salen a por todas la noche del 20-10-76. Sonar el silbato del sueco Ulf Eriksson y abalanzarse contra la meta del paraguayo "Gato" Fernández es todo uno. La embestida tiene además el premio del gol. Llega rápido. Apenas rebasado el primer cuarto de hora Frank vuelve a hacer de las suyas (1-0). La eliminatoria empieza torcida.
Pero lejos de atemorizarse los españolistas reaccionan bien al gol en contra e igualan el partido casi de inmediato. Un preciso centro de Fernández Amado y un certero cabezazo del inefable Marañón (1-1) hacen posible el empate en el minuto 23'. El gol es oro puro para los de Sarriá. Los alemanes acusan el golpe y desaparecen por completo hasta el intermedio.
20-10-76 EINTRACHT BRUNSWICK - RCD ESPANYOL (2-1) (Foto Superior) Marañón se incorpora tras los lograr de cabeza el gol del momentáneo empate. José Manuel, en el centro de la imagen, y Jeremías a la izquierda corren a felicitarle. (Foto inferior) Jeremías cabecea anticipándose a la defensa germana.
Tras el descanso Zebec varía el dibujo y pasa a jugar con cuatro puntas dando entrada al gigantón Szoltenburg (algo más de 1,90) en lugar de Dremmler. Santamaría reacciona tarde al movimiento táctico. Cuando lo hace, el enorme ariete ya ha puesto el (2-1) en el marcador tras conectar un testarazo indefendible. Tres minutos más tarde el técnico uruguayo quita un centrocampista para reforzar la zaga y Canito entra por Osorio. El joven de Llavorsí, que se enfunda por primera vez la zamarra perica en partido oficial, se incrusta en la zaga para echar una mano a De Felipe y Ortiz Aquino. Se acabó el peligro. La derrota mínima es un magnífico resultado para afrontar el match de vuelta el día 3-11-76 en Sarriá. Puede bastar un solo gol.
El tanto conseguido por Marañón en tierras alemanes tiene un incalculable valor. Bastará otra diana en Sarriá para conseguir el pase a los octavos de final. Y en el minuto 13' del partido de vuelta sólo once metros separan a los blanquiazules del objetivo ya que el colegiado galés Clive Thomas señala como penalty un derribo de Zembski a Jeremías. Puede ser el momento clave de la eliminatoria pero Franke adivina las intenciones del gran Rafa y repele el tiro lanzándose a su izquierda. El navarro acusa el error durante el resto del partido. No va a ser su noche.
3-11-76 RCD ESPANYOL - EINTRACHT BRUNSWICK (2-0). Pedro De Felipe y Wolfgang Grzyb, capitanes de ambos equipos, se saludan ante la atenta mirada del colegiado galés Clive Thomas
Pero si será la noche de Jeremías. Especialmente inspirado, su constante movilidad saca de quicio a la defensa amarilla que no sabe como fijar su marca. Tras provocar el penalty, el segundo regalito del carioca llega en el minuto 40'. En una típica subida de Verdugo por su banda, el lateral cordobés saca uno de sus medidos centros. La pelota va entre los centrales y allí aparece el morenito que, en postura acrobática y con un sutil toque de derecha, acierta a desviar el balón a la escuadra de Franke. Imposible llegar. El ansiado gol ya está en el zurrón (1-0).
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3-11-76 RCD ESPANYOL - EINTRACHT BRUNSWICK (2-0). Minuto 40'. Gol Norte de Sarriá. Ante la mirada de Manolín Cuesta que sigue la jugada, Jeremías inaugura el marcador desviando con la derecha un centro de Verdugo (1-0).
Tras el descanso los alemanes suben las líneas. Pero los minutos pasan y "Gato" Fernández apenas si entra en acción. Los nervios de los de Zebec van aumento y el partido sube el nivel de aspereza que ya apuntó en la primera mitad. Es la hora de los más duros y Franz Merkhoffer, que tiene una reputada fama, se gana su primera tarjeta amarilla en el minuto 54'. Mal asunto para un jugador que lleva todo el partido repartiéndose caricias con Fernández Amado.
Por que el gallego es un tipo pendenciero que se las sabe todas y poco después provoca el enésimo encontronazo entre ambos. Clive Thomas tarjetea a los dos pero el españolista se queda en el campo y el alemán se va a la calle. La expulsión de Merkhoffer decanta definitivamente el partido del lado blanquiazul. Sólo falta la estocada final. Cuestión de paciencia.
En el minuto 65' un fuerte tiro de Osorio es repelido por Franke con muchas dificultades. Al balón suelto sale Jeremías con rapidez. La va a armar otra vez y Erler, desesperado, le agarra claramente. Penalty claro. El colegiado no lo duda. Es la tercera banderilla que coloca el brasileño. Vaya noche lleva ¡¡¡¡
Se repite el ritual. Franke otra vez bajo palos. Pero ahora en los once metros se halla Ortiz Aquino y con él la posibilidad de rematar a los alemanes. Como en Niza el paraguayo tiene la llave del pase. Su pie es un cañón. Apártense. Al centro y arriba. Gol y punto (2-0). Con menos de media hora por delante y en superioridad numérica sólo es necesario no cometer tonterías.
No las hay. Sin dar señales de vida, el Eintracht Brunswick acaba sucumbiendo al tesón blanquiazul. Cuando el colegiado señala el final del partido Sarriá estalla de alegría. El RCD Espanyol ya está en octavos de final de la Copa de la UEFA tras eliminar a dos equipos de categoría. La aventura continúa.
3-11-76 RCD ESPANYOL - EINTRACHT BRUNSWICK (2-0). Gol Norte de Sarriá. Acosado por Manolín Cuesta y Marañón (con el 11 a la espalda) un defensor alemán despeja el balón ante la mirada del meta Franke que sigue la acción.
- Estación final: Rotterdam -
Ya quedan menos bolas en el bombo. Algunas asustan (Juventus, SC Feyenoord, AC Milan...), otras tienen mucho morbo (FC Barcelona), las hay con sabor a venganza (Racing White) y muy poquitos bombones (Oesters Vaxjoe y quizá el Videoton húngaro)
Tampoco hay suerte esta vez. Toca miedo. El rival será el SC Feyenoord. Todo un grande de Europa. Actual líder de la Eredivisie, los holandeses saben lo que es levantar trofeos (Copa Europa, 1970 - Copa Intercontinental 1970- Copa UEFA 1974) y son un conjunto dotado de una gran experiencia internacional. Para mas inri el partido de vuelta se jugará en Rotterdam.
Si hablamos de sus mejores jugadores hay un dato elocuente: Rijsbergen, Jansen y De Jong jugaron con la selección orange la final del Mundial 1974. La nómina de destacados también incluye, entre otros, al defensa internacional Van der Korput y al centrocampista austriaco Kreuz.
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Dos de las principales figuras del SC Feyenoord. Wim Jansen (izquierda) y Wim Rijsbergen (Derecha)
La dificultad es máxima pero el RCD Espanyol afronta la eliminatoria en un buen momento anímico tras superar los dos primeros cruces ante rivales complicados. Por si ello fuera poco, el domingo anterior al partido de ida, los de Santamaría vapulean en Sarriá al mismísimo Real Madrid (4-1) con una gran exhibición de juego. Vujadin Boskov, técnico serbio del SC Feyenoord, contempla el recital desde la grada y queda impresionado. En entrevista publicada el 22-11-1976 por Mundo Deportivo declara textualmente "Habrá que andar con sumo cuidado con el RCD Espanyol. Si nos mete un gol pronto puede ser incontenible".
La moral está por las nubes y Sarriá se viste de gala la noche del miércoles 24-11-76. Ruge la grada cuando el colegiado Adolf Prokop (RDA) pita el inicio del match. Los primeros minutos son de una presión asfixiante por parte de los blanquiazules. Los holandeses lo pasan realmente mal y en especial Schneijder a quien Marañón lleva de cabeza.
Sin embargo todo cambia bruscamente en el minuto 13'. En una de las primeras veces que el SC Feyenoord pasa a terreno albiazul el ariete Nico Jansen arma el tiro con la pierna derecha. Esta fuera del área. El peligro es relativo pero De Felipe sale a bloquearlo. Pedro siempre está en todas, pero está vez la mala fortuna hace que el balón rebote en su pierna y varíe ligeramente la trayectoria del disparo. "Gato" Fernández ya inició el movimiento en dirección contraria. Imposible rectificar. Es gol (0-1). Recibir un tanto como local es siempre un pecado. Ante un cuadro tan experimentado es un pecado mortal.
El maldito rebote marca el signo del partido y de la eliminatoria. El RCD Espanyol acusa el golpe y los de Boskov pasan a dominar claramente el partido. Saben que tienen un tesoro en las manos y lo administran de maravilla a partir de un inteligente juego posicional. Es el plus que da la experiencia en este tipo de envites. Los de Santamaría andan zombies durante un buen rato y piden a gritos el intermedio.
24-11-76 RCD ESPANYOL - SC FEYENOORD (0-1). Minuto 13' Momento justo en que Nico Jansen conecta con su derecha el disparo que desviado por De Felipe (fuera de imagen) significará el único gol del match. Verdugo (dorsal número 3) y Ortiz Aquino (de frente) no pueden impedirlo.
De vuelta al césped los blanquiazules se abalanzan otra vez sobre la meta de un inspirado Treytel. No queda otra. Los holandeses ya no controlan el balón y se ven acorralados. Pero el buen juego y el dominio del RCD Espanyol no se traduce en ocasiones de verdadero peligro por que Rijsbergen y Van der Korput son dos columnas imposibles de mover. Si además, la única vez que están descolocados el cabezazo de Jeremías (65') se estrella en el larguero, será mejor aceptar que esta no es tu noche.
Y así es. No hay quien mueva el marcador (0-1). Especialmente por el juego desplegado en la segunda mitad el RCD Espanyol no merece perder el partido. Pero Europa es diferente y el saber estar de los de Rotterdam convierte en una hazaña lograr la clasificación en De Kuip.
24-11-76. RCD ESPANYOL - SC FEYENOORD (0-1). El internacional holandés Wim Rijsbergen observa como Marañón y Manolín Cuesta no llegan a tiempo para inquietar al meta Eddy Treytel que consigue despejar de puño. Por más que se intentó no hubo manera de batirle.
Cerca de 65.000 hinchas llenan el estadio del SC Feyenoord el 8-12-76. En el RCD Espanyol Solsona vuelve al equipo titular una vez recuperado de su hepatitis. Es el primer partido oficial que el de Cornellá disputa esta campaña tras un período de larga convalecencia. Veremos si ejerce de revulsivo.
Cuando empieza a rodar el balón el guión del partido es el esperado. Los holandeses controlan pero no arriesgan más allá de lo necesario. Van arriba en la eliminatoria. Es un mandamiento intransgredible para todo equipo experimentado. Los españolistas hacen lo que pueden. Y aun así están a punto de igualar la eliminatoria en el minuto 15'.
8-12-76 SC FEYENOORD - RCD ESPANYOL (2-0). Con el balón en la mano el colegiado francés Robert Wurtz encabeza la salida de los equipos al terreno de juego. Daniel Solsonaabre la formación blanquiazul. Tras él, un joven Canito.
En un desajuste en la presión del balón los de Boskov tiran el fuera de juego de manera incorrecta. Jeremías mete un pase entre líneas y Marañón que ha leído bien la maniobra encara en solitario a Treytel. El meta se precipita en la salida y deja un enorme espacio a su espalda. Es una invitación a la vaselina. Marañón ha hecho cosas mucho más difíciles pero esta vez decide tirar por bajo y el cuero rebota en el cuerpo del meta marrándose una ocasión inmejorable.
Si existía alguna posibilidad de meterse en la eliminatoria era esa. Imposible encontrar una opción mejor. Si además el rival te marca en uno de los primeros remates a puerta. Pues déjalo. El encargado de enterrar las ilusiones blanquiazules es Kreuz. En el minuto 28' el internacional austriaco remata de cabeza y libre de marca un corner servido por Vreijsen.
Sólo un milagro puede devolver la esperanza a los de Santamaría. Quizá un gol rápido en la segunda parte. Pero por más que lo intentan, los esfuerzos blanquiazules mueren en la frontal del área. Rijsbergen y Van der Korput siguen siendo dos muros infranqueables. Empiezan las prisas.
Y con las prisas llega el desorden. Y los espacios para el contragolpe. Todo está escrito en el manual del equipo experimentado. Solo queda esperar para que el gol de la sentencia caiga como fruta madura. Cuando apenas resta un cuarto de hora para el final del match Nico Jansen acierta otra vez con la red (2-0). El guión se cumple a rajatabla.
8-12-76 SC FEYENOORD - RCD ESPANYOL (2-0). Tres imágenes que recogen la consecución del primer gol del SC Feyenoord. (Superior) Verdugo a la izquierda y Canito en el centro observan el cabezazo de Kreuz.(Central) Acción observada tras la meta defendida por "Gato" Fernández. (Inferior) Kreuz, brazos en alto, celebra el gol con el portero paraguayo caído junto a la raya de meta.
El sueño europeo acaba en De Kuip. El RCD Espanyol cae con la cabeza alta. Los holandeses, pese a su superioridad, nunca se pudieron relajar para conseguir la clasificación. Todo un honor. La trayectoria españolista ha sido intachable.
Aquella Copa de la UEFA la conquistaría la Juventus de Turín tras vencer en la final al Athletic Club. Los bilbaínos, que habían perdido el billete europeo a manos del RCD Espanyol en la última jornada de Liga, lo recuperarían gracias a que el Atlético de Madrid, al proclamarse campeón de Copa derrotando al Real Zaragoza, liberó su plaza UEFA al tener que disputar la Recopa.
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Tiket de entrada al estadio De Kuip correspondiente al partido de vuelta celebrado el 8 de diciembre de 1976 a las 20 horas.
Después de una trayectoria impecable en la que apearon al AC Milan en San Siro y al FC Barcelona de Johan Cruyff en el mismísimo Nou Camp, los hombres de Koldo Aguirre hicieron méritos suficientes para conquistar el título. Fue necesario que once italianos se colgaran de los postes en San Mames para impedir que la Copa de la UEFA se quedara en Bilbao.
Tras caer en Rotterdam el cuadro de Sarriá tardaría once largos años en coger un avión con rumbo a Europa. Fue en Septiembre de 1987 y el destino le llevaría a Monchengladbach. Allí dio comienzo una aventura todavía más excitante. Pero eso ya es otra historia.
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