KOREA DEL NORTE

Un breve recuerdo hacia la inolvidable selección de Corea del Norte que disputó el Mundial de Inglaterra, ahora que se nos fue nuestro (?) Kim Jong-il.



Ese territorio culto al stalinismo más inexpungable que fue, es y será (?) Corea del Norte siempre dejó el espacio para que se tejan mitos, leyendas e historias de las más diversas en relación a un montón de cosas (?). En lo que compete al fútbol estrictamente, sí queda claro y salta a la vista que hubo un equipo inolvidable que hizo historia y que quedará en el recuerdo del fútbol asiático y mundial, así fueran amarillos y comunistas, en concreto, la comen occidentales (?).

Corea del Norte llegó al mundial de 1966 luego de una clasificación particular dado que estaba en un grupo de Asia y Oceanía en donde estaba Sudáfrica (?). Los africanos se encontraban allí por razones particulares y además de ellos disputaban la eliminatoria Australia y Corea del Sur. El tema es que había que jugar un repechaje ante los representantes africanos que decidieron no participar y solo quedó Sudáfrica, a quienes por cuestiones de apartheid la dejaron afuera. Corea del Sur se solidarizó con los sudafricanos y por lo tanto quedaron Corea del Norte y Australia, el que pasaba entraba al Mundial. Así fue que se decidió que jugaran a dos partidos de ida y vuelta pero en Camboya (?). La superioridad de los norcoreanos fue abismal, en el primero la victoria fue por 6-1 y la revancha por 3-1. De esta manera el equipo se clasificaba al campeonato del mundo de 1966.

El grupo que le tocó en Inglaterra era complicado: URSS, Italia y Chile, este último derriba el mote de “complicado” (?). Antes de meternos en el mundial en sí propio, cabe decir que Corea del Norte vivía por entonces un momento de plena recuperación. Luego de una guerra que la había dejado hecha pelota, la industria de maquinaria pesada, el acero, eran parte de este desarrollo que fue denominado como Chollima, esto era una campaña basada en el esfuerzo y mejoramiento de los trabajadores y campesinos con el objetivo de incrementar la producción, algo parecido al stajanovismo soviético solo que apuntaba a que dicho incremento fuera colectivo, no individual. Es decir, Chollima significaba aumentar el desarrollo en hombres y mujeres bajo una moral comunista de reciprocidad y comunismo (?) basada en la producción. Digamos que el nombre viene del Chollima, un caballo con alas en la mitología coreana y de otras partes de Oriente. En conclusión, este clima de pujanza en base al trabajo que tanto rédito le había dado a los norcoreanos fue trasladado al fútbol donde la selección nacional fue bautizada como “Equipo Chollima”.

El grupo mencionado que le tocaría en suerte en el mundial tendría su sede en la ciudad de Middlesbrough. Acá entra en escena el bueno (?) de Kim Il Sung, el papá de Kim Jong-il. Si Kim Jong te parecía bravo, Kim Il Sung dejaba a Stalin como Adolfo Pérez Esquivel (?). Decidió darle una serie de consejos a los muchachos en tren de disputar el mundial. Arrancó con: “hay que jugar con velocidad y pegarle con precisión”. De ese consejo futbolístico pasó a “Europa y América dominan el fútbol, les pido que ganen mínimo dos partidos”. Bueno, hasta ahí se puede aceptar, depende el tono (?). Pero la remató con esta frase para librarnos de presión alguna: “no es que van a competir y nada más, a Inglaterra van como embajadores del comunismo asiático”. Para mí, motivación pura, para otros no (?).

Inglaterra y Corea del Norte no tenían una gran relación diplomática, claro está, fruto de que Inglaterra hinchara (?) por la Corea del Sur en la Guerra de Corea hacia el año 1950, de hecho Inglaterra no reconocía a Corea del Norte como estado. Los norcoreanos pensaban por lo tanto que no iban a ser muy bien recibidos por los habitantes de Middlesbrough, pero esto no fue así para nada. Recordemos que esta ciudad tienen una altísima población obrera, lo cual facilitó bastante las cosas, llegaron unos rojos loquitos, todos contentos, además de que las autoridades le dieron una amable recepción a la delegación asiática.

El debut fue ante la URSS y ahí por las dudas no metieron mucho la gamba (?), la victoria fue un 3-0 inapelable para los soviéticos. Seguiría el partido con Chile, con Elías Figueroa en gran nivel, donde a poco del final lograrían un milagroso empate que los dejaría con vida de cara su último rival, nada menos que Italia. Los norcoreanos eran pequeños de estatura, muy ágiles, con mucho toque y vistosos en su forma de jugar, ello hacía que el público, además de hinchar por el más débil como Lanata (?), los acompañara y celebrara sus actuaciones.


[I]El gol de Pak Doo Ik contra Italia[/I]

El partido con Italia se disputó en el Ayresome Park que hoy ya no existe. Italia siempre candidata llegaba medio a los tumbos a la definición pero no dejaba de ser la potencia que históricamente ha sido. De repente a poco de terminar la primera etapa, Pak Do Ik convertiría un gol que marcaría finalmente el primer triunfo de una selección asiática en un mundial de fútbol. Fue un partido áspero, duro, donde los norcoreanos mostraron además de su buen juego mucha garra y de paso le rompieron los ligamentos a un jugador italiano (?). Clasificaría de esta manera para la siguiente fase y mandaría a los italianos a su casa, donde fueron recibidos con todo tipo de agresiones.

Pak Do Ik pasó a ser llamado, por la prensa italiana, como “el dentista”, por el dolor de muelas que les había causado. Ahora entendemos por qué al sueco Svensson le dicen “el proctólogo” (?). Algunos creían que el tipo tenía esta profesión pero no, es como cuando a Germán Basualdo le digan asesino, no es que mata, o bueno sí (?), pero Pak Do Ik era soldado y luego del mundial fue promovido a Sargento. Más allá de eso, la gente enloquecía con el equipo. No solo por como jugaba sino porque había logrado sacarse de encima a uno de los candidatos al título. Y de esa manera el habitante de Middlesbrough decidió acompañar, y más de 4000 personas acompañaron a Corea del Norte hasta Goodison Park, la casa de Everton, para disputar uno de los mejores partidos en la historia de los mundiales, ante Portugal.

El triunfo ante Italia también fue para los norcoreanos la muestra de que el proyecto Chollima funcionaba, en la teoría y en la práctica. Se propagandizaba con la entrega del equipo, se los usaba como ejemplo, era la representación del colectivo por sobre lo individual, el comunismo que le gusta a la gente (?), en fin. Todo era color de rosas rojas y ni hablar cuando Corea del Norte se puso 3-0 arriba de Portugal, ya estaban tocando el cielo con las manos. Pero un negro arruinaría la fiesta (?). Eusebio, en toda su dimensión, con esa voracidad mozambiqueña rompió con toda la parafernalia stalinista (?) y lideró una remontada histórica dejando el marcador 5-3 y la consecuente eliminación de los norcoreanos. De todas maneras, ya habían hecho historia.

En 2002 se realizó un documental sobre el equipo Chollima. Daniel Gordon filmó para la BBC esta película donde se cuentan los avatares futbolísticos y no futbolísticos de Corea del Norte en Inglaterra 1966. Dirigida, escrita y protagonizada incluso por el propio Gordon, esta película que se llamó The game of their lives, original Chollima Chookgudan, cuenta a través de las voces de siete sobrevivientes de ese plantel lo que fue ese equipo que quedaría para siempre en el recuerdo. Acá dejamos un fragmento para que vean que no mentimos (?).

La película deja en claro que basta ir un poco a la fuente para no hablar boludeces. Se dijo que el equipo norcoreano había sido enviado a un gulag luego del mundial, que al autor del gol ante Italia lo despacharon en un campo de concentración, que comían ratas y perros, bueh eso sí (?), pero basta ver el film como para dar por tierra con tanto mito. Todos los jugadores estaban identificados con el comunismo que se practicaba en su país y respetaban muchísimo a su líder, dicho sea de paso, nombrado Presidente Eterno. La película entonces es tan sólida que fue el único documental en el último tiempo que le “permitieron” realizar a los occidentales con un tema referido a su país.


[I]Los 22 norcoreanos del Mundial 66[/I]

Acá están Los Chollima, los mismos que tenían un himno que no les dejaron cantar en las canchas que decía “We can beat everyone, even the strongest team”. Al contario de lo que se cree, fueron héroes en su momento y todavía lo son hoy. El reconocimiento es tal que estos jugadores de Corea del Norte 1966 son invitados con frecuencia a presenciar los partidos del Middlesbrough e incluso los de Everton. Vaya el recuerdo para un equipo que jugó el partido de su vida. Y lo ganó.