LEEDS UNITED, LEEDS UNITED

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robertomas
view post Posted on 21/5/2009, 01:02 by: robertomas




Un auténtico cabronazo llamado Don Revie (I)

Corría marzo de 1961, el Leeds United malvivía al borde del descenso a Tercera División y sufría una crisis financiera que amenazaba con la quiebra. Había que dar un golpe de efecto, así que su presidente buscó un revulsivo capaz de enderezar la nave, alcanzar la salvación y empezar de cero. El presidente peinó el mercado buscando un entrenador enérgico, con personalidad acusada y un conocimiento profundo de las señas de identidad del club. Después de dos semanas de búsqueda infructuosa, uno de sus directivos de confianza le sugirió el nombre del delantero centro del equipo, Donald George Revie, más conocido por “Don”. Cuenta la leyenda - jamás confirmada - que, al escuchar el nombre de Revie, el presidente del Leeds se sobresaltó….

- ¿Don Revie? - exclamó- ….Pero si es un auténtico cabronazo.
- Es verdad señor - espetó el directivo-, es un cabronazo. Justo lo que este club necesita, un cabronazo en toda regla.




El cabronazo en toda regla, Donald ‘Don’ Revie, era un trotamundos del fútbol. Criado en Middlesbrough, se había hecho un hueco en el fútbol profesional en Leicester, y allí había forjado las que serían sus dos mejores cualidades. Primero, el arrojo. Después, el carisma. De ahí en adelante, Revie siempre fue un jugador-maleta. Fichó por el Hull City - hoy tan de moda- en 1949 por la nada desdeñable cifra de 20000 libras, fue traspasado por 25.000 al Manchester City, pasó por el Sunderland y llegó a jugar en la selección absoluta de Inglaterra. Goleador prolífico, sobre todo en el City, Revie ostentó una envidiable hoja de servicios, con 474 partidos disputados y 100 goles anotados. Tenaz, frío a la hora de definir, corpulento y siempre muy bien colocado, Revie había hecho carrera en el fútbol de Las Islas jugando como falso delantero centro, una suerte que tuvo como pionero a aquel junco húngaro, Nandor Hidegkuti. Un rol que acabaría por catapultar a Revie a la fama ya que, siendo jugador del Manchester City, su entrenador comenzó a alinearle como falso delantero centro, en una táctica innovadora que pasó a denominarse como “El plan Revie”. En 1958, Don Revie daba con sus huesos en el Leeds United, donde pasó dos temporadas más que aceptables. Sin embargo, en 1961, Revie ya no era aquel delantero centro que recibía en mediocampo, había perdido facultades y cada vez marcaba menos goles. Sin embargo, Revie era el “capo” absoluto del vestuario, el futbolista que más influencia tenía sobre los jóvenes y el único con suficientes arrestos como para “pegar a su madre por los tres puntos, porque eso es ser un profesional”. El bueno de Don estaba en su recta final como futbolista, era un “auténtico cabronazo” en el vestuario y barruntaba que estaba apurando sus últimos días vestido de corto. Todo cambió cuando recibió la llamada del club.

Así que Don Revie, para sorpresa de propios y extraños, fue nombrado entrenador del Leeds United. Estampó su firma como nuevo técnico, charló con los futbolistas de la plantilla - hasta entonces sus compañeros de vestuario- y acto seguido, enfiló del despacho del presidente. La primera medida de la “revolución Revie” llegó allí. La camiseta del Leeds estaba conformada por los tradicionales azul y amarillo. Revie, un ganador nato, un obseso del orden, un maniático del fin justifica los medios, planteó un cambio de uniforme. Si él era el entrenador, si de verdad confiaban en él, había que cambiar el color de la camiseta. Revie, uno de esos tipos acostumbrados a que su palabra fuera ley, no encontró oposición al cambio de camiseta. Su argumento fue de mucho peso.

- Llevamos una vida vistiendo de azul y amarillo. ¿Qué hemos ganado desde entonces? Nada. A partir de ahora, este equipo deja de ser un perdedor, porque lo entreno yo. Y yo no soy un perdedor. ¿Saben qué equipo ha ganado más títulos en el mundo? - preguntó Revie - Pues el Real Madrid. ¿Saben de qué color viste el Real Madrid? De blanco. Bueno, desde este mismo momento, este equipo jugará de blanco. Será una señal inequívoca de que este Leeds es, desde este momento, un ganador.

Dicho y hecho. Aquella majadería, aquella locura, aquel empecinamiento en algo aparentemente superfluo, acabó por cambiar la dinámica del Leeds United. Una idea que el subconsciente de Revie llevaba madurando desde que fue testigo de excepción de cómo el Real Madrid arrasaba al Eintracht de Francfort en Hampden Park en la final de la Copa de Europa. Puskas, Gento y Di Stéfano habían fascinado tanto a Donald Revie, que estaba convencido de que vestir una camiseta del mismo color que aquellos tipos provocaría una catársis en su Leeds. Nadie, ni siquiera el propio Revie, soñó con que aquella terapia de choque arrojara unos resultados inmediatos tan espectaculares, pero así fue.
 
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23 replies since 27/4/2009, 14:26   3232 views
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